Oficialmente España fue neutral durante la Segunda Guerra Mundial, a pesar de ello se enviaron a 50.000 ‘voluntarios’ de la División Azul para combatir en el frente ruso y otros muchos españoles tuvieron un papel importante en la derrota final del nazismo, como la poco conocida historia de `La nueve’, una compañía formada por 150 republicanos españoles exiliados que formaron parte de la segunda división blindada de la Francia libre.
«La nueve» de Daniel Hernández
El 24 de agosto de 1944 la primera unidad en entrar en París fue la novena compañía de la división, ‘La nueve’, que estaba formada por 150 republicanos españoles exiliados. Fue la última hazaña de la compañía, que había ganado su prestigio en el frente de Normandía y Alsacia. Su hazaña, sin embargo, fue silenciada por Francia hasta 2004 cuando París homenajeó a ‘La nueve’ con una placa conmemorativa junto al río Sena y la presencia de una bandera republicana durante la celebración del 68 aniversario de su liberación.
El director madrileño Daniel Hernández ha hecho la historia de ‘La nueve’ accesible a todo el público con el rodaje de un cortometraje al más puro estilo Hollywood, buscando la espectacularidad de una superproducción americana, ya que pretende contar la historia mostrando la verdad a traves de exageraciones.
La nueve’ cuenta la vida ficticia de Manuel, un hombre que trata de rencontrarse con su hija en el París ocupado por la Alemania nazi. Manuel, junto con sus compañeros, se lanza a luchar contra la 1º División Azul de Adolf Hitler y las fuerzas de la Wehrmach. Todos han tenido un complicado paso por campos de concentración franceses y haciendo trabajos forzados en Argelia. Su único objetivo: liberar a París de la ocupación nazi y volver a ver a su familia allí. Estos valientes hombres deciden lanzarse en solitario a la lucha dirigidos por Raymond Dronne.
«Stanbrook» de Óscar Bernàcer
Escrito y dirigido por Óscar Bernàcer, Stanbrook fue el cortometraje con más nominaciones en los pasados Premios Fugaz 2021. Con un episodio borrado de nuestra memoria colectiva, Stanbrook se ha convertido en uno de los cortometrajes mejor valorados del año. Óscar Bernàcer quiere hacernos partícipes de la congoja y la desesperación. Y no solo de la obvia, sino que aporta la visión del capitán Dickson, frente a miles de personas cuyas vidas pueden llegar a depender de sus decisiones. Un punto algo complicado de reflejar en este tipo de historias donde la situación límite de las víctimas eclipsa todo lo demás. El capitán Dickson, interpretado por Jonathan D. Mellor, consigue combinar la dureza disciplinada con la humanidad, simple y llanamente.
Situada en el puerto de Alicante, el 28 de marzo de 1939. El Capitán del Stanbrook, Archibald Dickson y su tripulación esperan la llegada de un cargamento. Desde su buque, asisten a los últimos días de la Guerra Civil Española y el caos se apodera de la ciudad. En el puerto se amontonan miles de personas esperando la llegada de barcos fletados por la República que les conduzcan al exilio. Uno de ellos es Joan, que después de perder a su mujer en el frente, acude al puerto con María, su hija de ocho años. Pero los barcos no llegan. Desde el Stanbrook, el Capitán Dickson asumirá la responsabilidad de embarcar y evacuar a casi tres mil personas condenadas a sufrir la implacable represión franquista.